La diabetes es una enfermedad habitual. Si alguien la padece, significa que su cuerpo no puede producir o utilizar la insulina adecuadamente. Esta deficiencia conduce a una elevación del nivel de glucosa (azúcar) en la sangre que, de no ser tratada adecuadamente, generará complicaciones en la salud.
En ese contexto, una alimentación sana ayuda a mantener el azúcar de la sangre en un nivel adecuado. Controlar la diabetes es primordial para prevenir complicaciones.
Las personas con diabetes deben recibir atención de un médico especialista y consultar con un nutricionista que diseñe un plan de comidas. El mismo debe tener en cuenta el peso, la medicación que se está tomando, el estilo de vida que se lleva y si existen además otras enfermedades que se están cursando.
Una alimentación saludable para un diabético incluye:
- Limitar alimentos con altos contenidos de azúcar.
- Comer porciones pequeñas a lo largo del día.
- Prestar atención a cuándo y cuánta cantidad de carbohidratos se consume.
- Consumir una gran variedad de alimentos integrales, frutas y vegetales.
- Comer menos grasas.
- Limitar el consumo de alcohol.
- Usar menos sal.
Fuente: NIH, Instituto Nacional de la Diabetes y las Enfermedades Digestivas y Renales. En https://medlineplus.gov/spanish/diabeticdiet.html